Vision de mundo – Julio de 2006.
(Traducción: Manuel Calvo Escudero y Cristina Marchesan)
Esta es una charla de Haim Harari, catedrático, físico nuclear, ex Presidente del Instituto de Ciencias Weizmann, ex Consejero Internacional del Directorio de una gran corporación multinacional.
"Como ustedes saben, yo suelo proporcionar el "espectáculo" científico y tecnológico en nuestras reuniones, pero, en esta ocasión, nuestro presidente sugirió que presente mi propia opinión personal sobre los acontecimientos en la parte del mundo de la que provengo.
Nunca he sido y nunca seré un funcionario gubernamental y no tengo ninguna información privilegiada. Mi perspectiva se basa enteramente en lo que veo, en lo que he leído y en el hecho de que mi familia ha vivido en esta región casi 200 años. Pueden considerar mis opiniones como las del proverbial conductor del taxi, a quien supuestamente hacen preguntas, cuando visitan un país.
Habría podido compartir con ustedes algunos hechos fascinantes y algunos pensamientos personales sobre el conflicto árabe-israelí. Sin embargo, lo rozaré solamente de refilón. Prefiero dedicar la mayor parte de mis observaciones al cuadro más amplio de la región y su lugar en los acontecimientos del mundo. Me refiero al área entera entre Paquistán y Marruecos, que es predominantemente árabe, predominantemente musulmana, pero incluye a muchos no-árabes y también a minorías significativas de no-musulmanes.
¿Por qué dejo a un lado a Israel y su vecindad inmediata? Porque Israel y cualquier problema relacionado con él, a pesar de lo que puede que lean u oigan en los medios de comunicación mundiales, no es el asunto central, y nunca ha sido el asunto central en los trastornos de la región.
Sí, hay un conflicto árabe-israelí desde hace 100 años, pero no es donde está el espectáculo principal.
Los millones que murieron en la guerra Irán-Irak no tenían nada que ver con Israel.
El asesinato masivo que está ocurriendo ahora en Sudán, donde el régimen musulmán árabe está masacrando a sus ciudadanos cristianos negros, no tiene nada que ver con Israel.
Los frecuentes informes de Argelia sobre asesinatos de centenares de civiles en una aldea u otra por otros argelinos no tienen nada que ver con Israel.
Saddam Hussein no invadió Kuwait, no puso en peligro la Arabia Saudita y no mató a su propia gente a causa de Israel.
Egipto no utilizó gas venenoso contra Yemen en los años 60 a causa de Israel.
Assad padre no mató a decenas de millares de sus propios ciudadanos en una semana en el El Hamma en Siria a causa de Israel.
El control talibán de Afganistán y la guerra civil allí no tenía nada que ver con Israel.
El atentado libio del vuelo de PanAm no tenía nada que ver con Israel, y podría seguir y seguir.
La raíz del problema es que esta entera región musulmana es totalmente disfuncional, en cualquier sentido de la palabra, y habría sido así aunque Israel se hubiera unido a la Liga ֱrabe y una Palestina independiente hubiera existido durante 100 años.
Los 22 países miembros de la liga árabe, de Mauritania a los estados del Golfo, tienen una población total de 300 millones, más grande que los E.E.U.U. y casi tan grande como la Unión Europea antes de la ampliación.
Tienen una superficie mayor que los E.E.U.U. o toda Europa.
Estos 22 países, con todo su petróleo y recursos naturales, tienen un PIB conjunto más pequeño que el de los Países Bajos más Bélgica, e igual a la mitad del PIB de California.
Dentro de este pobre PIB, las brechas entre los ricos y los pobres están más allá de lo creíble y demasiados de los ricos ganan dinero no por tener éxito en los negocios, sino por ser dirigentes corruptos.
El estatus social de las mujeres está muy por debajo del que tenían en el mundo occidental hace 150 años. Los derechos humanos están por debajo de cualquier estándar razonable, a pesar del hecho grotesco de que Libia fue elegida miembro de la comisión de los derechos humanos de la O.N.U.
Según un informe preparado por un comité de intelectuales árabes y publicado bajo auspicios de las Naciones Unidas, el número de libros traducidos por el mundo árabe entero es mucho más pequeño que el que la pequeña Grecia traduce ella sola.
El número total de publicaciones científicas de 300 millones de árabes es menor que el de 6 millones de israelíes.
La natalidad en la región es muy alta, lo que aumenta la pobreza, las diferencias sociales y la decadencia cultural.
Y todo esto está sucediendo en una región que solamente hace 30 años, se pensaba que sería la segunda área más rica del mundo, y en área musulmana que desarrolló, en un momento histórico, una de las culturas más avanzadas del mundo.
Es justo decir que esto crea un terreno fértil sin precedentes para dictadores crueles, redes de terror, fanatismo, incitación, asesinos suicidas y declinación general. Es también un hecho que casi todos en la región culpan de la situación a los Estados Unidos, o a Israel, a la civilización occidental, al judaísmo, al cristianismo, a cualquiera y a todos, excepto a sí mismos.
Una palabra debo dirigir a los millones de personas buenas, honestas, decentes, que son devotas del Islam o tal vez no muy religiosas pero han crecido en el seno de familias islámicas:
Son víctimas dobles, de un mundo exterior que está desarrollando la islamofobia, y de su propio entorno que rompe el corazón por ser totalmente disfuncional.
El problema es el vasto silencio de la mayoría de esos islámicos que no son parte del terror y la incitación a la violencia pero tampoco se ponen en contra de él. Se transforman en cómplices por omisión, y esto se aplica tanto a líderes políticos como a intelectuales, gente de negocios y otros. Muchos de ellos pueden ciertamente decir la verdad sobre lo que está mal, pero tienen miedo de expresar sus puntos de vista.
Los eventos de los últimos años han amplificado estos problemas, que siempre existieron, pero nunca se habían hecho tan claros como en el presente levantamiento de la región.
Pasarán unos pocos años hasta que todos reconozcan que se trata de una Guerra Mundial, pero ya estamos inmersos en ella.
Hay cuatro pilares centrales del corriente conflicto mundial, o tal vez deberíamos referirnos a esto como "La Tercera Guerra Mundial no declarada"
1. El primer elemento son los asesinatos suicidas.
Los asesinatos suicidas no son un invento actual pero se han hecho populares, si se puede emplear esta expresión, últimamente.
Aún después de Septiembre 11, parece que la mayor parte del mundo occidental no comprende esta arma. Es un arma de gran poder psicológico. Su impacto real es relativamente pequeño.
La suma de todas las muertes de cientos de asesinatos suicidas dentro de Israel en los últimos 3 años es mucho mas pequeña que el número de muertos en accidentes de tránsito. Septiembre 11 fue cuantitativamente mucho menos letal que algunos terremotos. Muere más gente de SIDA en un solo día en Africa que todos los rusos que murieron a manos de las bandas islámicas chechenas desde que comenzó el conflicto. Saddam mató cada mes mas gente que todos los que murieron por atentados suicidas desde que la Coalición ocupó Iraq.
¿Qué es lo que nos confunde respecto a los asesinatos suicidas? Crean huellas mentales. Son espectaculares. Son aterrorizadores. Es una muerte sumamente cruel en la que los cuerpos desmembrados se desparraman, y los sobrevivientes queda con horribles secuelas de por vida. Se muestran en la TV con gran detalle. Un solo asesinato, con la ayuda de una cobertura mediática histérica, puede destruir la industria turística de un país por un largo tiempo, tal como sucedió en Bali y e Turquía.
Pero el auténtico miedo proviene del hecho indiscutible de que no hay defensa ni medidas preventivas posibles que nos garanticen efectividad frente a un suicida determinado a estallarse. Esto aún no ha penetrado en el pensamiento del mundo occidental. USA y Europa están constantemente mejorando su defensa contra el último atentado, no contra el que sigue. Ahora se ha logrado la mejor seguridad posible en los aeropuertos. Pero si uno quiere ser un terrorista suicida, no necesita abordar el avión para estallarse y matar a muchas personas. ¿Quién puede impedir que un suicida se explote en el medio de una fila que espera para pasar por el detector de metales antes de abordar el avión? ¿Y qué pasa si lo hace en los mostradores del aeropuerto, un día de mucho movimiento?
Coloque usted un detector de metales enfrente de cada estación de trenes en España y los terroristas tomarán los buses. Proteja usted los buses, y se explotarán en los cines, las salas de concierto, los shopping, las escuelas y los hospitales. Ponga guardias frente a cada sala de conciertos y siempre habrá una cola de gente que necesita ser chequeada antes de entrar, y esa fila puede ser el blanco, sin hablar de los propios guardias. Se puede reducir la vulnerabilidad mediante medidas preventivas y defensivas y mediante estrictos controles en las fronteras pero no se puede eliminarlos y definitivamente no se puede ganar una guerra con medidas solamente defensivas. Y esto es una guerra!
¿Qué hay detrás de los asesinos suicidas? Dinero, poder, incitación al asesinato a sangre fría, nada más. No tiene que ver con creencias fanáticas religiosas. Nunca sucedió que se estallara un Imán islámico. Jamás se vio que el hijo de un político árabe se estalle, o que un líder religioso se suicide.
Ningún pariente de alguien influyente lo ha hecho. No sería de esperar que algunos de los líderes religiosos lo hagan ellos mismos, o sus hijos, dado que constituye un acto de supremo fervor religioso? No están interesados en las ventajas del Paraíso? En lugar de ir ellos envían mujeres jóvenes, niños ingenuos, personas retardadas y apasionados muchachos incitados por sus discursos. Le prometen todo tipo de delicias, mayormente sexuales, en el mas allá, y pagan a sus familias con generosidad después del acto supremo, y siempre que haya muerto suficiente gente inocente.
Tampoco tiene que ver el suicidio terrorista con la pobreza y la desesperación.
La región mas pobre del mundo, por lejos, es Africa. Jamás sucedió eso allí. Hay muchísima gente desesperada en el mundo, de diferentes culturas, países y continentes. La desesperación no provee a alguien con explosivos, reconocimiento del terreno y transporte. Seguramente había mas desesperados en el Iraq de Saddam que en el de Paul Bremmer, pero nadie se estallaba. Un asesinato suicida es simplemente un arma de terroristas cínicos, inhumanos, crueles, bien financiados que desprecian la vida humana incluyendo la vida de sus conciudadanos, pero con gran aprecio por su propio bienestar y con hambre de poder.
La única manera de combatir esta nueva arma "popular" es igual que la única forma de combatir al crimen organizado y las mafias o a los piratas de alta mar: la ofensiva.
Igual que para el crimen organizado es crucial que las fuerzas en ofensiva se unan y en el momento crucial lleguen a la cima de la pirámide criminal. No se puede eliminar el crimen organizado arrestando pequeños dealers en las esquinas de los barrios. Hay que ir a buscar a la "Familia".
En parte debido al apoyo público, y a la tolerancia, y también debido al miedo, muchos tratan de hallar la explicación en la pobreza, en una infancia miserable, y de este modo se alimenta al crimen organizado y también al terrorismo.
Estados Unidos lo comprende ahora. Rusia está empezando a entender. Turquía ya lo comprendió.
Me temo que Europa aún no lo entiende. Desafortunadamente, parece que sólo logrará entenderlo cuando el terrorismo llegue en una forma masiva. En mi humilde opinión, esto sucederá sin duda. Los trenes de España y las bombas de Estambul son solamente el inicio.
La unidad del mundo civilizado en la lucha contra este horror es indispensable. Hasta que Europa despierte, esta unidad no se puede lograr.
2. El segundo ingrediente son las palabras, más precisamente las mentiras.
Las palabras pueden ser letales. Matan personas.
Se dice con frecuencia que los políticos diplomáticos y tal vez los abogados y los negociantes muchas veces mienten, como parte de su vida profesional. Pero las normas de la política y la diplomacia son juegos de niños, en comparación con el nivel de incitación y la fabulación deliberada y total, que ha alcanzado nuevas cumbres en las regiones de las que estamos hablando.
Una cantidad increíble de personas del mundo árabe cree que Septiembre 11 no ocurrió, que fue una provocación americana, o aún mejor, una conspiración judía.
Todos recordamos al ministro iraquí de información, Mr. Mouhamad Said al-Sahaf y sus conferencias de prensa cuando las tropas norteamericanas estaban casi dentro de Bagdad.
La desinformación en época de guerra es una táctica aceptada. Pero mantenerse, día tras día, y hacer tal cantidad de afirmaciones, sabiendo todos que eran mentiras, sin sentirse siquiera en ridículo, es algo que solo puede producirse en esta región.
Mr. Sahaf se volvió un ícono popular de bufón de la corte pero eso no impidió que respetables periódicos le concedan grandes titulares. Tampoco impide que la prensa occidental le de cabida, cada día, a similares mentiras.
Después de todo hay muchas formas sutiles de ser antisemita sin parecerlo. No es necesario pregonar que el holocausto no existió, y que el templo de Jerusalén tampoco. Sin embargo millones de musulmanes cada día, escuchan a sus líderes afirmando este tipo de cosas. Cuando los mismos líderes hacen otro tipo de declaraciones, los medios occidentales las publican como si fueran verdaderas.
Ocurre cotidianamente que algunas personas que financian, arman y despachan suicidas, condenan el acto en inglés frente a la TV occidental, hablando a la audiencia mundial, que les cree al menos en parte. Es una rutina cotidiana escuchar a los mismos líderes haciendo declaraciones opuestas en idioma árabe a sus pueblos, y en inglés al resto del mundo. La incitación mediante la TV árabe, acompañado de imágenes de gente horrorosamente mutilada, se ha vuelto un arma muy poderosa para los mentirosos.
Los niños se crían en el odio más profundo y en la admiración de los así llamados mártires, y el mundo occidental no se da cuenta de esto porque su propia TV está ocupada en telenovelas y deportes. Les recomiendo a cada uno de ustedes que, aunque no sepan árabe, ven Al Jazeera de cuando en cuando. No podrá creer lo que ven sus ojos.
Pero las palabras también funcionan de un modo más sutil. Una manifestación en Berlín llevando carteles en apoyo del régimen de Saddam y portando niños de tres años vestidos como asesinos suicidas, se define en la prensa como una "manifestación por la paz en Iraq". Uno puede estar o no de acuerdo con la guerra de Iraq pero referirse a los fanáticos de Saddam, Arafat o Bin Laden como activistas por la paz, es demasiado.
Una mujer entra a un restaurante en Israel a medio día, come, observa las familias con abuelos y niños comiendo su almuerzo en las mesas y paga su cuenta. Luego se estalla, matando 20 personas, incluyendo muchos niños, cuyas cabezas y brazos ruedan por doquier. Es llamada "mártir" por los líderes árabes y "activista" por la prensa europea. Los dignatarios condenan el acto pero visitan a la familia y el dinero fluye.
Hay un nuevo juego en la ciudad: se llama "el ala militar". El que paga el juego, los equipa y los envía es llamado "el ala política". Y el jefe de operaciones se llama "líder espiritual".
Hay muchos otros ejemplos de nomenclatura orwelliana, que se emplean todos los días no por parte de los terroristas sino por parte de la prensa occidental. Estas palabras son mucho mas peligrosas que lo que mucha gente cree. Proveen una infraestructura emocional para las atrocidades.
Joseph Goebbels dijo que si repetimos muchas veces una mentira, la gente creerá en ella. Está siendo actuado por sus sucesores.
3. El tercer aspecto es el dinero
Grandes sumas de dinero, que podrían emplearse en resolver problemas sociales en esta parte del mundo disfuncional, se canaliza en tres esferas concéntricas que mantienen la muerte y el asesinato.
3 a) En el círculo interno está los terroristas propiamente dichos. El dinero financia los viajes, explosivos, preparativos e investigación permanente de blancos vulnerables. Estos círculos internos son financiados primariamente por los estados terroristas de Irán y Siria, hasta hace poco también por Iraq y Libia, y antes también por regímenes comunistas. Estos estados, así como la Autoridad Palestina, son los paraísos seguros de los terroristas a sueldo de todo el mundo.
3 b) Esto está rodeado por un segundo círculo, más amplio, de financistas, planificadores, comandantes predicadores todos los que hacen una profesión, con ingresos que les permiten una vida muy confortable, mediante el servicio a la infraestructura del terror.
3 c) Finalmente encontramos el tercer círculo, las así llamadas organizaciones de bienestar, religiosas y educacionales, que suministran alimentos, algunos bienes, algo de escolaridad, pero su función es el lavado de cerebro de una nueva generación que crece en el odio, las mentiras y la ignorancia.
Este círculo es operativo fundamentalmente en mezquitas, madrasas y otros establecimientos religiosos, pero también a través de la incitación electrónica y los medios. Este es el círculo que garantiza la sumisión de la mujer, propugna que la democracia sea impensable y hace que la exposición al mundo exterior sea mínima.
También se encarga del inculpamiento de todo el mundo fuera del Islam, por las miserias de la región. Este círculo exterior es financiado por Arabia Saudita, y también por las donaciones de las comunidades musulmanas de Europa y USA, y en menor medida por donaciones de gobiernos europeos y organizaciones no gubernamentales y algunas organizaciones de Naciones Unidas, cuyos objetivos son nobles pero están infestadas y son explotadas por agentes del círculo exterior.
El régimen saudí, por supuesto, será la próxima víctima del terror masivo, cuando el círculo interior explote dentro del círculo exterior. Los saudis comienzan a darse cuenta de esto, pero aún financian la estructura del círculo mayor.
En un sentido figurado este círculo externo es el guardíán que asegura que las personas vean y escuchen las incitaciones del terror, en lugar del mensaje del mundo exterior. Algunas partes de este círculo externo funcionan como resultado del miedo a ser puesto en una lista negra por el círculo interno. El horror extra es el alto índice de natalidad. La mitad de la población del mundo árabe tiene menos de 20 años, la edad más receptiva para la incitación y el adoctrinamiento, lo cual nos garantiza dos generaciones más de odio ciego.
Algunos de los líderes de estos círculos viven confortablemente en el exterior. Sus hijos van a escuelas privadas europeas, no se entrenan en el campo de los terroristas suicidas. Los "soldados de la Jihad" compran tours a Iraq y a otros puntos calientes, mientras sus líderes esquían en Suiza.
Mrs. Arafat, que vive en Paris con su hija, recibe decena de miles de dólares mensualmente de la auto titulada "en quiebra" Autoridad Palestina, mientras un líder de una célula típica de la brigada Al Aksa, que reporta a Arafat recibe un sueldo de alrededor de 200 dólares por realizar asesinatos en el nivel minorista
4. El cuarto elemento en el mundo actual, es la ruptura total de todas las reglas y leyes.
El mundo civilizado cree en la democracia, el imperio de la ley, incluyendo la ley internacional, los derechos humanos, la libertad de expresión y de prensa, y otras libertades.
Hay hábitos ingenuos y antiguos tales como el respeto por los lugares religiosos, y los símbolos no usar ambulancias u hospitales para actos de guerra, evitar la mutilación de cadáveres y no usar niños como escudos humanos o bombas humanas.
Nunca en la historia, ni siquiera en el período nazi, existió una falta de respeto tan completo por todo lo anterior tal como lo observamos ahora. Cada estudiante de ciencia política debate cómo prevenir que las fuerzas antidemocráticas ganen una elección y se realice así la abolición de la democracia.
Otros aspectos de la sociedad civilizada también deben limitarse.
¿Puede un policía abrir fuego sobre alguien que está tratando de matarlo? ¿Puede un gobernante escuchar conversaciones telefónicas de terroristas o traficantes de drogas? ¿La libertad de expresión te protege cuando gritas "fuego" en un teatro lleno de gente? ¿Debería haber pena de muerte para algunos crímenes continuos y deliberados? Estos son dilemas que han pasado de moda. Tenemos toda una nueva biblioteca ahora.
¿Atacarías una mezquita que sirve de almacén de armas para el terrorismo?
¿Abres fuego si te atacan desde un hospital?
¿Recuperas a la fuerza una iglesia católica adonde los sacerdotes son rehenes de terroristas?
¿Revisas cada ambulancia después de atentados suicidas en los cuales se emplearon ambulancias para llegar al blanco?
¿Palpas a todas las mujeres embarazadas cuando una terrorista suicida se puso una barriga artificial para llevar una bomba?
¿Le disparas a alguien que te está disparando, escudado detrás de un grupo de niños?
¿Atacas cuarteles terroristas que funcionan en hospitales psiquiátricos?
¿Le disparas a un asesino múltiples que se mueve de una localidad a otra siempre rodeado de niños?
Todo esto sucede cada día en Palestina y en Iraq. ¿Qué harías tú?
Bueno, a tí no te toca enfrentarte al dilema. Pero no puedes evitarlo.
Supongamos, sólo por ejercitarnos, que alguien abiertamente vinculado a Teherán, protegido por el gobierno iraní y financiado por él ejecute una tras otra, atrocidades en España o en Francia, matando cientos de personas, aceptando la responsabilidad por sus crímenes, y prometiendo en reportajes públicos que seguirá haciéndolo, mientras el gobierno de Irán hace condenas públicas de esos actos pero continúa financiándolo, invitándolo a reuniones oficiales y tratándolo como un gran dignatario. Te dejo como tarea para el hogar pensar qué medida deberían tomar España o Francia en tal situación.
El problema es que el mundo civilizado aún tiene ilusiones acerca del reinado de la ley, de la ley aceptada en todo tipo de circunstancias. Está tratando de hacer hockey sobre hielo poniendo una bailarina como jugadora, o pretende jugar al ajedrez con un boxeador de peso completo.
Del mismo modo que no existe ningún país que tenga una ley que prohíba comerse caníbalmente al primer ministro, porque tal acto no es concebible, la ley internacional no se refiere a los asesinos que disparan desde hospitales, mezquitas o ambulancias, mientras cuentan con la protección de un gobierno o una sociedad.
La ley internacional no sabe cómo manejarse con alguien que envía niños a arrojar piedras, se para detrás de ellos y dispara con inmunidad y no puede ser arrestado porque está protegido por el gobierno. La ley internacional no sabe cómo manejarse con un líder de asesinos que es cobijado con honores reales por un país, que al mismo tiempo fige condenar sus actos y simplemente dice que no puede encontrarlo y arrestarlo.
Lo sorprendente es que todos estos cretinos demandan protección en términos de la ley internacional, y definen a quienes los atacan como "criminales de guerra", con la prensa occidental repitiendo sus alegatos.
La buena noticia es que todo esto es temporal, porque la evolución de la ley internacional siempre hace que se adapte a la realidad. El castigo por el atentado suicida debería ser la muerte o el arresto antes del crimen, no después ni durante. Después de cada guerra mundial, las reglas del derecho internacional cambiaron, y lo mismo está sucediendo en esta. Pero durante el amanecer de la nueva ley se realiza muchísimo daño.
El cuadro que describí no es bello. ¿Qué se puede hacer?
En el corto plazo solo luchar y vencer. En el largo plazo, solo educar a las nuevas generaciones y abrirlas al mundo.
Los círculos interiores deben ser destruidos por la fuerza.
El círculo exterior no se puede eliminar por la fuerza. Allí necesitamos el ahogamiento financiero de la élite de esas organizaciones, más poder para las mujeres, más educación, contra propaganda, boycot al acceso de los medios de prensa occidentales a internet y al escenario internacional.
Sobre todo, necesitamos una unidad absoluta y la determinación del mundo civilizado contra los tres círculos del terror.
Déjenme que me aparte por un instante de mi rol de chofer de taxi y retorne a la ciencia. Cuando tienes un tumor maligno, lo remueves quirúrgicamente. También puedes condenarlo a la inanición impidiendo que le llegue sangre de otras partes del cuerpo, de ese modo evitas que el tumor se extienda. Si quieres estar seguro, es mejor hacer las dos cosas a la vez.
Pero antes de luchar y ganar, por la fuerza o de otro modo, debemos darnos cuenta de que estamos en un guerra, y esto le tomará algunos años a Europa.
Para ganar es indispensable eliminar los regímenes terroristas, para que ningún gobierno en el mundo sirva como refugio seguro a esta gente.
No quiero comentar aquí si el ataque americano a Iraq estuvo o no justificado desde el punto de vista de las armas de destrucción masiva o cualquier otro argumento previo a la guerra, pero sí puedo mirar el mapa de Asia post guerra de Iraq.
Ahora que Afganistán, Iraq y Libia han quedado afuera, sólo quedan dos y medio estados terroristas: Irán, Siria y Líbano, siendo este último colonia de Siria.
Tal vez debamos agregar a la lista a Sudán.
Como resultado de la conquista de Afganistán e Iraq, ambos Irán y Siria están totalmente rodeados de territorios no amigables para ellos.
Irán está rodeado por Afganistán, los estados del Golfo, Iraq y las repúblicas islámicas de la ex URSS.
Siria está rodeada por Turquía, Iraq, Jordania e Israel.
Esta es una estrategia significativamente diferente, y aplica gran presión sobre los países terroristas.
No es sorprendente que Irán este tan activo en incitar la revuelta chiíta en Iraq. No sé si el plan de USA era rodear estos dos países pero la situación resultante es esta.
En mi humilde opinión, el peligro número 1 del mundo actual es Irán. Tiene ambiciones de poder sobre vastas áreas y de expansión en todas direcciones.
Tiene una ideología que clama la supremacía sobre occidente. Es sutil. Puede elaborar y ejecutar actos terroristas sin dejar muchas huellas, empleando sus embajadas.
Está claramente tratando de desarrollar armamentos nucleares.
Sus autoproclamados dirigentes moderados hacen una versión de la obra "buen chico mal chico". Irán esponsorea al terrorismo Sirio, está detrás de muchas de las acciones en Iraq, financia a Hezbollah y mediante esta, al palestino Hamas y ala Jihad islámica, que realizó actos terroristas al menos en Europa y Sudamérica, y probablemente también en Uzbekistán y Arabia Saudita, y lidera un consorcio multinacional del terror que incluye jugadores menores como Siria y Líbano, y elementos chiítas de Iraq.
A pesar de esto la mayor parte de los países europeos comercian con Irán, lo tratan de igual a igual y se niegan a leer estas claras señales.
Para ganar la guerra es necesario drenar los recursos financieros del conglomerado del terror.
No tiene caso tratar de comprender las diferencias sutiles entre el terror S/n de Al Queda y Hamas, y el terror s.f. de Hezbollah, SAR y otras empresas iraníes. Cuando les es útil a sus objetivos, colaboran de muchas maneras.
Es crucial parar al saudí y las otras ayudas financieras del círculo externo, que es el vivero del terror. Es importante supervisar todas las donaciones del mundo occidental a las organizaciones islámicas, supervisar las finanzas de las organizaciones internacionales de ayuda y reaccionar con medidas económicas poderosas a cualquier mínima muestra de ayuda financiera a los tres círculos del terrorismo.
Es también importante actuar decisivo contra la campaña de mentiras y de invenciones y supervisar a los medios occidentales que colaboren con ella ya sea por inocencia, intereses financieros o ignorancia.
Sobre todo, nunca rendirse al terror. Nadie sabrá nunca si las elecciones recientes en España habrían tenido un resultado diferente, de no haber sido por las bombas en los trenes de algunos días antes. Pero realmente no importa. Lo que importa es que los terroristas creen que provocaron el resultado y que ganaron sacando a España de Iraq. La historia española terminará seguramente por ser extremadamente costosa para otros países europeos, incluyendo Francia, que ahora está expulsando a imanes provocadores y prohibiendo velos, e incluyendo a otros que enviaron a tropas a Iraq. A largo plazo, España en sí mismo pagará aún más.
¿Es la solución un mundo árabe democrático?
Si por democracia queremos decir elecciones libres y también prensa libre, discurso libre, un sistema judicial que funcione, libertades civiles, igualdad de las mujeres, libertad para salir al extranjero, exposición a los medios internacionales y las ideas, leyes contra la provocación racial y contra la difamación, y evitación del comportamiento ilegal con respecto a los hospitales, lugares de culto y niños, entonces sí, la democracia es la solución...
Si la democracia es tan sólo elecciones libres, es probable que el régimen más fanático sea elegido, aquel cuyas provocaciones y fabricaciones sean las más inflamatorias. Lo hemos visto ya en Argelia y, hasta cierto punto, en Turquía. Sucederá otra vez, no se prepara el terreno muy cuidadosamente. Por otra parte, cierta democracia de transición, como en Jordania, puede sen una solución temporal mejor, abriendo camino para la cosa real, quizás de la misma forma que una democracia repentina e inmediata no funcionó en Rusia y no habría funcionado en China. No tengo ninguna duda de que prevalecerá el mundo civilizado. Pero cuanto más tardemos en entender el nuevo paisaje de esta guerra, más costosa y dolorosa será la victoria. Europa, más que cualquier otra región, es la llave. Su comprensible rechazo de las guerras, tras los horrores de la Segunda Guerra Mundial, puede costar millares de vidas inocentes adicionales, antes de que la marea cambie.