Mi amigo Blajwais:
Me esperaba en el Shule, al lado de la Administración, el cuerpo inclinado hacia un lado, el diario bajo el brazo, preparado para irse. Yo llegaba a veces tarde, y era muy grande su alegria al verme, así lo expresaban sus ojos y su sonrisa.
Luego, en el aula vacía de alumnos nos sentábamos en los respectivos asientos de maestro y alumno y comenzaba la clase de literatura en idisch. Mucho aprendí, sus clases fueron un gran aporte para mis conocimientos, y tuve la oportunidad de apreciar a un ser sensible, humilde, culto, que no sabía de mentiras, que era fiel a sus amigos.
Cuando lo conocí, participaba en las actividades de la Jativá Ber Borojov. Tenía una gran capacidad para interpretar procesos históricos y sociológicos, recomendándonos libros que podrían ayudarnos a una mejor comprensión.
No solo la sociología era su fuerte, lo era también la música, que lo apasionaba, y cuyos conocimientos y sensaciones trataba tambien de transmitir. Cuando pensaba en su aliá, le preocupaba que el público israelí no quisiera escuchar a Wagner.
Mucho temía que se extendiera en el país la ideología de los "cananeos". Le asustaba la idea de una cultura territorial, integrada al espacio que la rodea y desvinculada del Galut, su pasado histórico y cultural.
Romain Rolland escribe en su libro "Juan Cristóbal", que guardamos dormidos en nuestra alma el recuerdo de personas que tuvieron significación en nuestra vida, y que de cuando en cuando se despiertan y se enseñorean de nuestro espíritu.
Amigo Blajwais, seguís viviendo en mis recuerdos.
Malka Lev, Jerusalem.
Eliahu Osina, a quien todos conocimos como Blajwais, cursó parte de sus estudios primarios en las Escuelas Scholem Aleijem, entre los años 1934-1938. Fué fundamentalmente un autodidacta. Su pasión por la lectura le brindó una amplia cultura universal y judía, que se convirtió en manantial para sus alumnos de la escuela y sus janijim de la tnuá Borojov Iugnt, de la que fué Secretario General en 1946, y uno de los más eficaces intérpretes de la ideología borojovista. Sus clases captaban siempre la atención y admiración de sus oyentes y alumnos. Entre los años 1958-1962 fué profesor de Sociología e Historia en el Colegio Secundario del Scholem. Se desempeñó durante años, hasta su jubilación, como empleado de la Administración de la escuela, siendo a la vez secretario de su maestro, Jaime Finkelstein, hasta la aliá de éste último, en noviembre de 1968.