“TODOS LOS PAJAROS COMEN ARROZ…”Por Jorge Efrén .

En Cuba, mi país de origen, habitan multitudes de aves verdaderamente atractivas, ya sea por su canto, por su plumaje o por ambas cosas, por lo que los ornitólogas consideran a la isla un paraíso de  aves tropicales. Pero como toda regla tiene su excepción, existe también un córvido, de plumaje absolutamente negro, tan negro que azula, como casi todos los de su especie. Es, en realidad, un pájaro feo  que, en lugar de cantar, lógicamente grazna como todos los cuervos y ese pájaro feo, graznador, famoso devorador de los granos del arroz que los campesinos ponen a secar al sol se llama, como no podía ser de otra manera, JUDIO.  No; no se llama Griego, ni Chino, ni Español o Musulmán. Nadie dice”qué feo grazna el Alemán”, o “que color más desagradable tiene el “Marroquí”. No señor.  Y es que todos sabemos que si el pajarraco es feo, grazna como el demonio y se roba el alimento de las gentes el nombre que le pega es el que tiene: JUDIO. Y le ruego que, al leer estas líneas, no vaya usted a pensar que los cubanos, a excepción del tiranucho Castro y algún que otro de sus halalevas, son antijudíos o, mejor dicho, “antisemitas” pues lo de antijudío no se debe utilizar no sea que algún ecologista piensa que se habla mal de los animalitos. Por el contrario, la gran masa de la población de la isla simpatiza con Israel y le pone como ejemplo de valor e inteligencia en las conversaciones privadas, las que no puede espiar la Seguridad del Estado, opinión que se ha visto reforzada por el “ejemplar” comportamiento de los estudiantes palestinops arafatistas que estudian y molestan…perdón, se forman en Cuba, al igual que los marroquíes y otros de origen árabe que, con excepciones, han puesto cierre a su estancia en la isla no con broche de oro, sino con broche de m…. El problema con el pájaro nos viene de muy lejos, de generaciones antiguas plagadas de prejuicios e  ignorancia en la que la única cosa cierta que se conocía  de los judíos era su hábito irrefrenable por comerse a los niños cristianos, apuñalar toda la producción de hostias de un año en Italia y convertirse, a las doce de la noche del viernes santo,en cabras voladoras que se tornaban invisibles y les rompían las piernitas a los niños que se pusieran a jugar antes del domingo de Resurrección. El hecho de que los cubanos, como otros muchos, abrieran sus puertas a los judíos que emigraron huyendo de la Europa dominada por los nazis y por los soviéticos demuestra bien a las claras que lo de relacionar al judío con todo lo malo de esta madre tierra no tiene , en la mayoría de las personas, otra razón de ser que la Costumbre.

Pero a fuer de profundizar en el asunto, debemos admitir que, hoy en día, si bien buena parte de la población del planeta aún sabe que los judíos del mundo desayunamos con niños palestinos y almorzamos con chuletas de muchachas de Siria, no es ese mismo el motivo de la aversión de ciertos círculos políticos, bastante informados,  hacia Israel. Como es posible que un Estado pequeño, rodeado de enemigos  muy pero que muy hostiles, con menos agua y tierra originalmente fértil promedio que la mayoría del mundo y con el peligro constante de los terroristas haya logrado darle a su pueblo la seguridad de vida, educación, alimentación y calidad existencial que muchísimos privilegiados de la geografía no han sabido proporcionarle a los suyos?  Es una ofensa a ciertos egos lo que ha logrado Israel  a través de su democracia, una democracia que actúa vigorosamente y en serio, con criterio de estado que no tienen la mayoría de los gobeernantes actuales. Pero sobre todo es “peligroso” ser amigo de Israel porque eso implica NO SERLO de los árabes dueños del petroleo y las fortunas más grandes que alguien pueda imaginar, Alí Babás modernos que no han extraído sus riquezas de una gruta providencial sinó que han convertido en grutas de sufrimiento y oscuridad las mentes y los cuerpos de sus propios ciudadanos, a los que explotan, abandonan y engañan a más no poder y a los que tratan como lo que realmente consideran que son: como a esclavos.  La “progresía” europea, que quiere convertirse en nueva aristocracia y atraer los capitales del petroleo a sus centros de poder, trata de ganar adeptos en sus países “denunciando” los crímenes horribles de los israelíes contra una indefensa y pacífica, muy pacífica, población palestina en la que siempre, oh maravillas de la genética, un cúmulo de viejecitas ingenuas, jóvenes románticas y soñadoras y nenés de leche y caramelos resultan aplastados por la bota y los tanques de Tel Aviv ( y dicen Tel Aviv porque les duele reconocer que Jerusalem  es nuestra), no porque les interesen los palestinos, que la historia demuestra que no les importan para nada fuera de las campañas contra Israel, sino porque no se atreven, y no les conviene, denunciar a los verdaderos asesinos,a los verdaderos torturadores de sus propios pueblos que son los magnates árabes del petroleo, los jeques y reyes que usan a sus súbditos como mulos privados y a las mujeres de su raza como objetos, mas bien, “tarecos” sexuales y esclavas hogareñas a las que golpear cada vez que se molestan con alguien a quien no se atreven a rechistarle. Pero esos mismos magnates, depredadores de sus pueblos, que imponen la Sharia en Trípoli o Medina y se van a beber alcohol en secreto a los grandes hoteles de Marbella o París, son sus aliados y sostenedores, los que les “donan” unos oportunos milloncitos en medio de sus campañas y algún que otro contrato millonario vinculado con el oro negro. Y como la progresía no puede vivir sin condenar a alguien, que eso da votos, pues ahí tenemos a Israel que, a fin de cuentas, como dicen los campesinos de Cuba: “todos los pájaros comen arroz, pero el JUDIO…. paga las culpas”.