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El 27 de enero de 1945 tropas soviéticas llegaron al campo de exterminio de Auschwitz
Bienvenidos al nuevo sitio del Centro de Documentación y difusión Jaim Finkelstein. http://www.habait.co.il
"Jamás han estado de moda desde que Dios los abandonó". Esa es la primera oración de "Memoire sur les Juifs", escrita por el príncipe de Ligne, el del legendario ingenio, en 1801, y al leerla resulta difícil....
Hagamos juntos un pequeño ejercicio de memoria. ¿Recuerda Ud. cuántas instituciones educativas de la Red Escolar Judía cerraron sus puertas en curso de los últimos años?.......
Hasta 1879, el odio hacia los judíos no tenía siquiera un nombre especial. Ese año un tal Wilhelm Marr acuñó el término "antisemitismo" a fin de quitarle al fenómeno de toda connotación religiosa. El panfleto escrito por Marr que se llamaba "La victoria del judaísmo sobre el germanismo considerada desde un punto de vista no-religioso", proponía.....
NADIE QUE HAYA ESCRITO EN LENGUA HEBREA HA ALCANZADO SU FAMA. ES EL AUTOR ISRAELI MAS INTERNACIONAL, Y HA SIDO GALARDONADO ESTA SEMANA CON EL PREMIO PRINCIPE DE ASTURIAS DE LAS LETRAS. DE CAMINO HACIA BRASIL, HA HECHO UN HUECO PARA RECIBIR A EL MUNDO EN LONDRES
Borges llegó a afirmar, parafraseando a Paul Valéry (1871-1945), que la Historia de la literatura podría escribirse sin mencionar a un solo autor; debería ser la Historia del Espíritu como productor y consumidor de literatura.....
Alguna vez he escrito que el objetivo estratégico del terrorismo no es, en primera instancia, matar mucho, sino matar mucho para poder socializar el terror. A partir del momento en que el miedo se instala en el seno de una sociedad democrática,.......
La Argentina sufre el triste privilegio de ser el primer país del continente americano víctima del terrorismo suicida. Diez años antes del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, hicieron volar la embajada de Israel en Buenos Aires.....

Idiomas Judios.

Idiomas judíos.

Hasta la destrucción del primer templo de Jerusalén por los babilonios en el siglo VI a.C. el pueblo judío poseía un solo idioma: el hebreo, la lengua de la Biblia. Posteriormente la lengua fue influenciada por el arameo, idioma semítico
del lejano oriente. El Talmud, el más importante y sagrado texto después de la Biblia, concluido en el siglo VI D.C. fue escrito en esa lengua. Este mismo explica los textos bíblicos y proporciona una especie de código normativo a la vida de la comunidad en todos sus aspectos.

Durante la era helenística el pueblo judío adoptó el griego y, con la expansión del Islam, el árabe fue la lengua de muchos judíos de los pueblos del Mediterráneo. Por ejemplo en
Persia desarrollaron versiones de dialectos específicamente judíos.

Aquellos judíos que emigraron a Italia u otras áreas del Imperio Romano adquirieron como lengua el latín y, mas tarde aun, las lenguas Romances de la Edad Media que dieron origen a las distintas lenguas modernas de Europa.

Los judíos sefardíes (
del vocablo hebreo Sefarad: España) crearon su propia lengua: el Ladino o Judezmo. El ladino, refleja a las sagradas escrituras ya que nació traduciendo textos sacros hebreos a lengua vernácula y, el judezmo es la lengua hablada. Esta lengua mezcla de castellano medieval, hebreo y otras lenguas regionales fue llevada con los judíos al ser estos expulsados de España en 1492 a Portugal y otras áreas de influencia del Mediterráneo.

Pero sobre todas las lenguas creadas por los judíos en la diáspora, es el Idish la que más desarrollo ha alcanzado no sólo en su lugar de origen sino que se ha esparcido por el mundo entero desde Asia hasta Africa y desde Europa hasta América y ha enriquecido con su vastisima obra literaria a millones de seres humanos.

El idisch y su expansión geográfica.

El Idish nació alrededor
del año 1000 cuando judíos de Italia, Francia y resto del Imperio Romano comenzaron su migración hacia la zona del río Rin, lo que hoy es Alemania. Esta época es coincidente con el nacimiento en ese milenio de muchas lenguas europeas moderna.

La migración judía hacia el río Rin comenzó con el impacto de las cruzadas, que trajeron al idioma Idish a Europa Central, específicamente lo que hoy es Checoslovaquia y Austria.

Con un gran caudal de judíos que lo hablaba, la lengua se expande luego por Polonia y hacia los ríos Duina, Dníeper y Dniéster.

Todo ese sector de judios sumados a los de Ucrania, Lituania,
Estonia y Letonia se denomina Ashkenazim; ésta palabra deriva del nombre hebreo medieval de Alemania: "Ashkenaz".

Durante el siglo XIX el numero de judios en Europa Central y del Este creció notablemente y por ende, los hablantes
del Idish.

Con otra gran migración en el último cuarto
del siglo XIX, el Idish fue transportado por los mares a nuevos continentes: América, Africa , Australia , Israel . Para ésta época el número de hablantes del Idish alcanzó los 12.000.000, cifra fatalmente reducida tras el exterminio de 6.000.000 de judios durante el Holocausto en manos de los nazis.

El idioma idisch y sus componentes: su inserción en el mundo moderno.


Varios son los componentes
del idioma idish: el hebreo. el alemán, el elemento romano y el eslávico.

Cuando se establecieron los judios a orillas
del alto Rin la lengua Idish adoptó algunas variedades de localismos alemanes. En su período inicial hasta el siglo XII el Idish era el idioma usado por los judios que arribaban de las áreas en las que se hablaban las lenguas romances . Muchos vocablos hebreos y arameos que fueron tomados de la Biblia y luego del arameo del Talmud se convirtieron también en parte del idioma idish contemporáneo. Algunas pocas palabras de origen latino perduran en el idish contemporáneo como por ejemplo :

Leienen: (leer) deriva
del latin "legere"

Benchn: (bendecir) deriva
del latin "benedicere"

Reconocemos amplias Influencias de distintos dialectos alemanes.

Más adelante se suman los elementos eslavos del checo, polaco, ucraniano y también ruso.

En una frase común del
idish se pueden rastrear estas influencias

"RABOISAI, MIR VELN BENCHN, ZOGT DER ZEIDE"


Raboisai: señores Hebreo

Mir: nosotros Antiguo aleman

Veln: vamos Antiguo alemán

Benchn: bendecir Latin

Zogt: dice Aleman medieval

Der: el Aleman medieval

Zeide: abuelo Eslavismo antiguo


En el transcurso de los siglos XIX, XX y XXI se incluyeron vocablos producto del avance de la tecnología y de diferentes disciplinas y surgen ciertos neologismos. EJEMPLO: teléfono celular: tzelke es el término adoptado(cell:celula en ingles).

Es muy común que los docentes debamos convertirnos con nuestros equipos académicos en creadores de ellos. Ante la pregunta de un alumno acerca de cuál es el término utilizado para la palabra "peaje", debemos poner manos a la obra en nuestras fuentes. Recurrimos a un hecho protagonizado por el filosofo judío M.Mendelson. Al ser invitado a la Universidad de Francfort para dictar una conferencia debe atravesar el puente que cruza el río. Existía una ley medieval por la cual los animales y los judios debían abonar por el cruce del mismo (léase hoy peaje). Al exigírsele el pago correspondiente y comprobando que a su lado por un animal se hacia efectivo dicho impuesto exclamo:¡que el animal brinde la conferencia para Uds. en la universidad! Dio media vuelta y el "vegtzol" no lo abonó.

La búsqueda en la recuperación
del idioma es lo que tanto interés despierta en lingistas historiadores, etnógrafos, sociólogos, músicos, folcloristas e investigadores de la cultura. Jóvenes judios y no judios del mundo entero son atraídos y se interesan por el estudio de la lengua Idish.

El Mercado Común Europeo con su Parlamento establecido en Estrasburgo (Francia) dedica especial atención al idioma Idish. En el ultimo congreso internacional de ésta lengua realizado allí al que asistieron alrededor de 400 congresistas de todo el mundo fue muy interesante comprobar que los traductores del idish a los distintos idiomas: Ingles, francés, ruso y, alemán eran jóvenes profesionales de no más de 25 años.

No debemos dejar de mencionar que el
IWO, Idisher Visnshaftlejer Institut, ha realizado en noviembre del año 2001, un simposio con la asistencia de reconocidos especialistas y catedráticos nacionales y del exterior. Uno de ellos, el Dr. Dov Noy dictó en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y en la Universidad de Luján, conferencias en Idish sobre diferentes aspectos de la lengua, con traducción simultanea.

Es nuestro interés en la
Argentina que el idish vuelva a implementarse en las escuelas judías primarias y llegar al ámbito universitario como sucede en el resto del mundo.

Universidades de EE.UU y Europa incluyen a investigadores de ésta lengua en sus diversos proyectos.

El idisch: la llave emocional de la vida judía.

Así se siente el judío al referirse a su lengua idish llamándola "Mame Loshn", esto significa literalmente: el lenguaje de la madre.

Así lo sintieron millones de seres humanos durante mil años. Este es el medio que le permitió expresarse. A su vez a sido el medio para construir su cultura, para transmitir los máximos preceptos de la ética y moral de su religión. La interpretación de la ley la justicia y los derechos humanos se transmitió en idish facilitando su llegada y difusión. También debemos reconocer la riqueza popular, de los proverbios, refranes e historia que formaron el sentir y el nivel intelectual de su cultura.

Dialectos del Idisch.

Es amplia y colorida la paleta de los dialectos
del Idish. Ellos fueron el alma oculta y gran parte de la magia que irradia la lengua. Los dialectos del Este de Europa varían generalmente en la pronunciación de sus vocales. Pero la gramática y el vocabulario casi no difieren. Los dialectos comenzaron a fusionarse primero con la migración hacia las grandes ciudades y luego, los diversos dialectos se mezclaron hasta desaparecer con las migraciones hacia los distintos continentes. Surge así la estandarización del idioma, cuya base fue tomada básicamente del dialecto lituano.

Literatura Idisch.


Los más antiguos elementos de la literatura idish son los testigos materiales preservados en museos sobre la enseñanza de textos sagrados.

Ya en los siglos XII y XIII encontramos versiones mas o menos reelaboradas en idish las de epopeyas alemanas. A pesar de estas manifestaciones primitivas puede decirse que el verdadero comienzo de la literatura moderna idish tiene lugar durante el Renacimiento periodo que permite el desarrollo de los mas diversos movimientos intelectuales El gran representante de la época es Elías Levita (1469-1549) autor de BOVE-BUJ, novela de caballería judía traducida de textos ingleses, destacándose también sus traducciones de salmos y otros pasajes de la Biblia.

La obra religiosa más famosa y popular de la literatura idish es Tzeno Ureno compuesta en Polonia a fines
del siglo XVI; se trata de otra versión del Pentateuco, preparada especialmente para ser leída por mujeres. Es de señalar que el publico femenino no tenía generalmente acceso a la sabiduría tradicional ni al estudio. Es el público femenino en este periodo, el mayor consumidor de las obras en idish y a él se dirigen muchos de los que escriben en este idioma. Durante el siglo XVIII.

El siglo XVIII presenciará el surgimiento de dos grandes movimientos que conmoverán la vida judía e influirán notoriamente en la literatura idish: el Jasidismo y la Haskala. El Jasidismo fundado por Baal Shem Tov con una especie de llamado a la emoción y al sentimiento inmediato a lo religioso, ejercieron en la literatura un efecto benéfico ya que la elevaron al nivel de la oración. Convencidos de que la autentica fe tenia sus raíces en el sentimiento y no en la razón debía de rezarse en la lengua
del corazón. De la profundidad del alma popular surgieron cuento , parábolas y cantos . Pudo así la doctrina jasídica recoger de la tradición popular en idish canciones de cuna ,baladas ,cantos de amor , conflictos familiares y sociales.

Es el rabí Najmen de Bratzlev es el más característico de los escritores del jasidismo, gran experto en la narración fantástica.

Diferente fue el papel desempeñado por la Haskala o Iluminismo judío, inspirada por el filosofo y publicista judeo-aleman Moises Mendelsshon (1729-1786) quien propiciaba el ingreso
del judaísmo a la cosmopolita cultura europea, sin desmedro de las tradiciones hebreas.

En este cuadro las lenguas portadoras de esta cultura debían ser el alemán y el hebreo y, el idish era relegado a un
plano secundario.

Es en el siglo XVII y XVIII en que aparecen cientos de libros en idish. Ya en el siglo XIX surgen una docena de escritores que son eclipsados por la presencia de los tres grandes clásicos del periodo moderno , llamada la época de oro: Mendele Moijer Sforim , Sholem Aleijem
,  Sholem Ash e Itzjok Leibush Peretz.


La creciente cohesión cultural e intelectual de los conglomerados judios de Europa Central y Oriental mas la aparición de estos escritores de gran talento, motiva el florecimiento de la literatura idish moderna.

Mendele Moijer Sforim (1834-1917) seudónimo de Sholem I.Abramovich, estableció un lenguaje literario que lo convirtió para sus seguidores en el zeide , abuelo de la nueva literatura idish, ya que su estilo literario se convierte en un ejemplo . Su obra satírica fue dirigida a los judios para mostrarles sus debilidades y flaquezas. Deseaba cambiar la forma de vida de los habitantes de los pequeños villorrios los" kleine shtetelej" a través de la sátira y el realismo. Esta obra es un monumento histórico de un tiempo pasado.

Sholem Aleijem seudónimo de Sholem Rabinovich (1859-1916), el humorista por excelencia, escribió para los judios, entreteniéndolos con situaciones cómicas, sembradas aquí y allí por el patetismo. Describe la vida judía con todos sus defectos pero su humor emociona por la ternura con que trata a sus personajes.

Su lema era "reír es sano, los doctores indican reír" y este se convirtió en un medio terapéutico para el pueblo. El artista y el filósofo
del humor se encuentran en sus obras junto al folclorista y etnógrafo.

3.000.000 de ejemplares en ruso fueron impresos solamente en idioma ruso. Un critico literario ruso dijo que en sus obras se refleja el triste pasado judío en la época de los zares.

Fue el escritor judío que más estuvo en contacto con el circulo de escritores rusos
como Tolstoi y Gorki.

Cuando su personaje Tevie el lechero, a 15 años de su muerte, comienza a perder vigencia en el teatro judío y en el cine, sucede algo impensado en el arte que se sabe, no es eterno. Raramente se da este proceso: cuando se comienza a observar su obra como una antigedad de museo de la vida judía en la época de los zares, es rescatado Tebie por el teatro ingles,español y hebreo y, por años se convirtió en la sensación musical de los escenarios de Nueva York, Londres y, el mundo entero , bajo el titulo de "El violinista sobre el tejado".

Acompañaron a despedir sus restos en Nueva York 1.000.000 de personas.

En el mes de noviembre
del año 2001, fue emplazado su busto en" El jardín de los poetas " en los parques del Rosedal de Palermo , por resolución del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Itzjok Leibush Peretz (1852-1915) el tercer gran clásico ha creado monumentales obras sobre aspectos de la ética y justicia de la vida judía de su época. Lleva al idish a una perfección poética Su singularidad con respecto a los dos anteriores radica en su visión mística y profética
del destino judío.

Y vemos realizado el sueño de estos escritores de arrancar a las empobrecidas masas de judios de los guetos, sintetizando el concepto de judaísmo y universalismo en hechos como el siguiente:

En el año 1932 el IWO con su sede en Nueva York es invitado a la Argentina a una reunión organizada por círculos literarios y el escritor de las letras judías Zalman Reizn es agasajado por las siguientes personalidades: Arturo Capdevila , Alfonsina Storni, Manuel Galvez y otros.

La vastedad de la obra literaria clásica traducida al idioma suma cientos de trabajos desde Shakespeare, Cervantes, además de muchos trabajos científicos.

En el periodo entre las dos guerras mundiales nuevos centros de cultura idish surgen en todas partes del mundo desde América del Sur hasta América del Norte desde Sudáfrica hasta Australia tal es la creación, que el escritor judío Opatoshu llega a afirmar que el sol no se pone jamas en la lengua judía.

Las masacres de la barbarie nazi hacen callar a la cultura Idish , en la Unión Soviética, a partir de 1948, la literatura idish se sumerge en el silencio; muchos escritores del idioma idish pierden la vida en las purgas stalinistas ...solo en América e Israel puede hablarse de un presente y un futuro para la literatura idish y en primer termino debe mencionarse a un premio Nobel en dicha lengua : Isaac Bashevis Singer.

 

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Viaje por el judeoespañol, una lengua olvidada

El judeoespañol es una variante poco estudiada de la lengua de Cervantes.
En el reciente festejo al idioma castellano en Cartagena, nadie pareció percatarse de que faltaba alguien muy importante en la lista de invitados: el 'ladino'.
Filólogos, intelectuales y escritores de todos los rincones de Iberoamérica pronunciaron discursos floridos sobre la potencia y el futuro promisorio de una lengua que hablan más de 400 millones de personas. En medio del jolgorio, nadie pareció percatarse de que faltaba alguien muy importante en la lista de invitados: el judeoespañol. Esa lengua rebosante de poesía y
nostalgia que los judíos de España cargaron, no en sus baúles, sino en sus corazones, cuando los Reyes Católicos decidieron su expulsión.

"El meoyo del ombre es una tela de sevoya", dice un refrán judeoespañol. Sí: tal vez por eso, porque el cerebro del hombre es tan débil como una capa de cebolla, nadie recordó en la fiesta iberoamericana aquel viejo idioma de profundas raíces castellanas, que hoy, con poco más de 200 mil hablantes,
lucha heroicamente contra la amenaza de extinción. En este artículo intentaremos subsanar esa omisión imperdonable.

Una lengua con historia

El 31 de marzo de 1492 se produjo uno de los acontecimientos más dramáticos en la atormentada historia del judaísmo.

Ese día, los reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, aconsejados por el inquisidor general Tomás de Torquemada, promulgaron el edicto de expulsión de los cerca de 600 mil judíos que vivían en España.

Tres meses antes habían derrotado
para siempre a los musulmanes, con la victoria de Granada sobre Boabdil.
Había llegado el momento de someter a la península a un proceso de "limpieza de sangre". Aunque la orden de destierro excluía a aquellos que se convirtieran al cristianismo, la inmensa mayoría de los sefardíes optó por el exilio.

Algunos historiadores sostienen que los que se marcharon fueron un tercio, otro tercio se convirtió, y la tercera parte restante pereció a manos de la Inquisición. Sea como fuere, casi todos los exiliados fueron recibidos con los brazos abiertos por el sultán Bayaceto II del Imperio Otomano, quien, según la leyenda, puso en duda la inteligencia de los Reyes Católicos por haberse desprendido de la laboriosa población judía.

De ese modo se formaron importantes comunidades sefardíes en Salónica, Esmirna, Constantinopla, Bosnia, El Cairo y Jerusalem. Otros se establecieron en Marruecos, en Holanda -país con una larga experiencia de tolerancia- y en
algunos países de Europa Central.

Se marcharon con las escasas pertenencias materiales que les permitieron las precipitadas circunstancias: los Reyes Católicos les habían concedido tan solo cuatro meses de plazo para que abandonaran sus dominios, que incluían
la España peninsular y otras posesiones, sobre todo en el sur de Italia.
Ello no impidió que se llevaran a cuestas un tesoro de valor incalculable.
Un tesoro etéreo, que pasaría hoy desapercibido para el más sofisticado sistema de detección de metales. El idioma.

Tres variantes

Para entender en qué consiste el idioma de los judíos españoles hay que aclarar, antes que nada, que los estudiosos distinguen tres variantes de
esta lengua: el ladino, el djudeo-espanyol y el haquetía.

El ladino, argumentan, surgió de la costumbre de los rabinos de traducir los textos bíblicos al castellano. A ese trabajo se le denominaba "fazer en latino". Con el paso del tiempo, ese "latino" derivó en "ladino". De acuerdo con algunos expertos, el término ladino debe aplicarse en exclusiva a la traducción estrictamente literal de los textos sagrados hebreos al español
de la Edad Media.

El investigador Jacobo Hassan lo ilustra con el siguiente ejemplo. En el libro del Deuteronomio figura este versículo en hebreo: "Haesh hagdolá
hazot". Nosotros lo traduciríamos hoy como "Este fuego grande". Pero su traducción en ladino es: "La fuego la grande la ésta". Como se ve, se mantiene el género femenino en hebreo de "fuego" y se respeta, en general, la sintaxis hebrea.

Mientras el ladino consiste en "calcar" al castellano los textos sagrados hebreos, el judeoespañol (o "djudeo-espanyol", en su grafía más aceptada) se refiere a la lengua de la comunidad sefardí del destierro, en su manifestación oral y escrita, tanto en lo que respecta a textos religiosos como seculares. La gente del común, sin embargo, no presta atención a estas
distinciones eruditas y lo llama a todo "ladino".

Caso aparte -y más insignificante en cuanto a número de hablantes- es el haquetía, lengua de raíces españolas que desarrollaron los judíos establecidos en Marruecos y que contiene una fuerte influencia del árabe. En la España de hoy, algunos judíos que han regresado en los últimos treinta o cuarenta años desde Marruecos hablan o chapucean el haquetía.

Hablando desde el destierro

Para una mejor comprensión de la historia del judeoespañol es preciso saber que los judíos expulsados de los dominios de los Reyes Católicos hablaban predominantemente castellano, pero muchos se expresaban en otras lenguas de la península ibérica, como catalán, gallego, aragonés o portugués. Y otros judíos hablaban italiano o provenzal, porque residían en posesiones extraterritoriales de la Corona Española.

Así, en las primeras comunidades de desterrados no era raro oír hablar en todos esos idiomas. Sin embargo, los judíos de Castilla y Andalucía, mucho más numerosos, impusieron la hegemonía del castellano y el declive de las demás lenguas, que, sin embargo, dejaron su huella arcaica en el judeo-español. Por ejemplo, ningu (ninguno, en catalán), ayinda (todavía, en gallego), luvya (lluvia, en aragonés) o lavoro (trabajo, en italiano).

El árabe también se filtró en el judeo-español -maraman, servilleta; kebab, carne asada-, no solo porque ese idioma ya estaba presente en la península como consecuencia de siete siglos de dominación musulmana, sino porque los sefardíes lo volverían a encontrar en el destierro, en algunas regiones del imperio otomano. Y, por supuesto, los judíos incluían en su lenguaje cotidiano numerosos hebraísmos.
Utilizaban palabras originales, como séjel (inteligencia) o brajá (bendición). También, palabras inventadas a partir del hebreo, como malsín (mentiroso), procedente de lashón (lengua). Incluso adaptaron términos españoles a la gramática hebrea: ladronim (ladrones) o haraganut (condición del haragán).

En los Balcanes se asentaron las comunidades más numerosas de exiliados. En la ciudad de Salónica, la congregación sefardí llegó a representar el 65 por ciento de la población total. Su presencia era tan avasalladora que el judeo-español se adoptó como lengua franca en el comercio y en las relaciones entre judíos, cristianos y musulmanes.

El español de los sefardíes se conocía en el Imperio Otomano con el nombre de yahudice (judío, en turco). Se cuenta que un diplomático otomano que visitó España en el siglo XVII envió una carta a su emperador, en la que le comunicaba con
evidente sorpresa: "Curiosamente, en España han adoptado la lengua de los judíos de nuestro imperio". El arraigo en los Balcanes incorporó con el tiempo nuevos términos al judeo-español, esta vez del turco (boyadear, pintar) y el griego (papu, abuelo).

En siglo XIX se produce un cambio radical en el destino del judeo-español. El movimiento emancipador de la Revolución Francesa dio derecho a los judíos de participar en la vida pública. El mundo sefardí se secularizó, se intensificaron las migraciones, y la vieja lengua quedó progresivamente relegada al ámbito familiar. Algunos sefardíes cultos, propensos de la
occidentalización, afrancesaron el idioma judeoespañol y dejaron de lado la herencia turca. Ingresaron así palabras como çesmis (camisas), trezor (tesoro) o capeo (sombrero).

Entre 1880 y los años 30 del siglo XX, el auge de los nacionalismo ejerció fortísimas presiones sobre los sefardíes
para que abandonasen su arcaico idioma en favor de la lengua de sus Estados de residencia. Curiosamente, esos años coinciden con el mayor ímpetu de las comunidades sefardíes, debido en parte a su desarrollo demográfico, y se produce una especie de primavera del judeoespañol, con publicaciones de novelas, traducciones de obras europeas, representaciones teatrales, etc.
Las corrientes migratorias de los sefardíes generaron numerosas variantes dialectales del judeoespañol. Sin embargo, siempre se conservaron los principales rasgos fonéticos del castellano del siglo XV.

El declive de la lengua

Dos acontecimientos marcaron el declive del judeoespañol en el siglo XX. El primero de ellos fue el holocausto nazi, que exterminó comunidades enteras de judíos, entre ellas la otrora esplendorosa congregación de Salónica. El otro fue la creación del Estado de Israel, donde se forjó una nueva identidad judía que encontró en el renacido hebreo su idioma común.

En apenas un puñado de años, la hermosa lengua sefardí perdió cerca del 90 por ciento de sus hablantes. En la actualidad, unas 150.000 personas aún saben expresarse en judeoespañol. La mayoría reside en Israel, donde la Autoridad Nasional del Ladino publica la revista Aki Yershushalayim (http://www.aki-yerushalayim.co.il/) y emite un programa en Kol Israel.

A su vez, Radio Exterior de España transmite desde hace más de 20 años el espacio 'Bozes de Sefarad'. En Turquía quedan unos 15.000 hablantes de judeoespañol.

Los sefardíes solían escribir el judeoespañol en 'caracteres Rashi', como se conoce un estilo peculiar del alfabeto hebreo desarrollado por el sabio francés rabi Shlomo Itzjaki del siglo XI, más conocido por su acrónimo Rashi. Algo parecido sucede con el yídish: se escribe con caracteres hebreos, pero el núcleo del idioma es alemán.

Con el paso del tiempo, y como resultado de migraciones a otros países europeos, los sefardíes empezaron a adoptar los caracteres latinos para escribir el judeoespañol, según explica en un estudio la profesora estadounidense Rifka Cook. Hacia
1929, la revolución laica en Turquía prohibió la publicación de libros o periódicos en caracteres distintos al latino, lo que asestó la estocada de muerte a la escritura Rashi.

En 1971, cuando llegué a vivir a Israel, el judeoespañol gozaba aún de buena salud, aunque ya se advertía que su lucha por la supervivencia iba a resultar muy dura. En el internado donde culminé el bachillerato, el Mosad Mosinzon, había una supervisora de origen turco, gruñona y a la vez cariñosa, que cada mañana nos levantaba al grito de "¡Fazer la esponya!". La orden era clara: debíamos pasar el trapero por la habitación antes de ir a clase. Fue mi primer contacto con el judeoespañol. Ella lo denominaba ladino.

A partir de los años 90 se está produciendo, aunque de manera muy leve, cierto renacimiento del judeoespañol. Un fenómeno similar al que está ocurriendo con el yídish.

El haketía (nombre derivado del verbo árabe hask'a, que significa hablar, contar) se refiere a la lengua que hablaban los judíos de Marruecos y que, con posterioridad, se propagó con Ceuta, Melilla, Gibraltar y Casablanca, e incluso dio el salto a América. Este dialecto, de predominio castellano-andaluz, tiene una influencia muy marcada del árabe y el hebreo.
Ejemplos: jarear (defecar; del árabe jara, excrecencia); estar en alef-bet (ser un principiante); jajmear (pensar; del hebreo jajam, sabio); negro mazal (mala suerte).

Pese al poco interés que suscita entre los cultores modernos del castellano, el judeoespañol constituye una fuente inigualable para indagar sobre los orígenes de nuestro idioma. Como señalaba el estudioso valenciano Rafael Lapesa (1908-2001), "el interés que ofrece el judeoespañol consiste en su extraordinario arcaísmo; no participa en las transformaciones que el español ha experimentado desde la época de su expulsión". Pruebas de esos arcaísmos son aldikera, por bolsillo; agora, por ahora; o aki endelante, por de aquí en adelante.

Disfrutemos con un muestrario de refranes sefardíes para entender, y paladear, lo que apuntaba el experto Lapesa:
. El amigo ke no ayuda y el kuçiyo que no korta, ke se piedran poco emporta.
. El rey se eço kon mi madre, ¿a kien reklamo?
. Kada gargajo a su paladar es savrozo.
. Lo tienes de fazer el martes, fazelo el día de antes.
. El ke se eça kon gatos se alevanta areskunyado.
. La ida esta en mi mano, la vinida no se kuando.
. El día ke no barri, vino kien no asperi.
. Gayegos semos y no mos entendemos.
-. Amigos i hermanos semos, a la bolsa no tokemos.

Por Marco Schwartz
Tomado de la revista 'Salomón'

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